lunes, 16 de febrero de 2009

La tienda de los colores

- En esta tienda usted no puede decir ni sí, ni no, ni blanco ni negro. ¿Queda claro?
- No.
- ¡Ya perdiste!
- Ah, perdón es que no entendí.
- Dijiste no de nuevo.
- No.
- Sí…
- Bueno.
- Está bien. Arrancamos de nuevo. Es un juego. Vos haces de cuenta que entras en una tienda y que vas a comprar algo.
- ¿Algo como qué?
- Ropa.
- Ah.
- Podés decir lo que quieras, menos sí, no, blanco o negro.
- Ninguna de esas palabras.
- Ninguna.
- Ya entendí.
- Si las decís perdés, ¿arrancamos?
- Sí, dale, uh, dije sí.
- Sí, ya se que dijiste sí, pero no empezamos.
- No no empezamos.
- Bueno.
- Pará, si vos decís también perdés.
- No, yo puedo decir.
- ¿Y por qué?
- Porque el juego es así.
- Ahhh ¡que tramposo!!!
- No, es así el juego…
- Ahora no quiero jugar mucho.
- Dale vas a ver que está bueno.
- Bueno a ver…
- Empezamos. (Cambio de tono) Buenos Días ¿Qué desea usted?
- Ehh no sé, ¿qué tiene?
- Dijiste no.
- No.
- Volviste a decir no.
- …
- Pe.
- Ya perdí.
- Bueno arranquemos de nuevo.
- ¿Otra vez?
- Y sí, recién empezamos, es hasta que te acostumbres.
- Pero si me acostumbro gano.
- Y bueno, ¿no querés eso?
- Sí, pero si me dejás ganar gana cualquiera.
- Bueno dale, fue una oportunidad.
- Bueno empezá de nuevo.
- Hola, ¿qué desea señor?
- Ehh… ¿qué tiene?
- ¡Acá tenemos de todo! Remeras, medias… ¿necesita remeras?
- Ssss… Bueno sí.
- Dijiste sí.
- Pero lo dije después de bueno, no fue directo.
- ¿Y qué tiene que ver?
- No es lo mismo, porque me contuve.
- No pero no lo tenés que decir nunca.
- Mmm, bueno vamos una vez más, pero desde donde estábamos.
- Está bien, ¿quiere ver las remeras señor?
- Ehhh, ¡por supuesto!
- Bien, me queda color blanco y negro, ¿cuál quiere?
- Ehhh, el blanco.
- Dijiste blanco.
- Uh, perdí de nuevo. ¿Pero qué querés que diga? ¡Si vos me decís que queda negro y blanco! ¡Pierdo sí o sí!
- Bueno, no te enojes, te la tenés que ingeniar.
- Que ingeniar ni ingeniar, ya perdí como siete veces…
- Bueno, una vez más, ya le estás agarrando la mano
- Uff a ver…
- Bueno, cuál quiere, ¿la blanca o la negra?
- Esa.
- Cuál, no le entiendo.
- La más clarita.
- ¿Y cuál es la más clarita?
- Esa.
- ¿Esta?
- Sí
- Perdiste.
- Uff, ¿definitivamente?
- Sí, esta vez sí.
- Y por qué ahora sí, y antes no.
- Volviste a perder.
- Si ya había terminado el juego.
- Te iba a dar otra oportunidad, pero perdiste de nuevo.
- Bueno, ahora al revés.
- No, ya me cansé, si perdiste como veinte veces.
- Por tu culpa.
- ¿Qué? Ahora me echas la culpa de perder.
- Si vos querías seguir jugando.
- Porque soy bueno.
- Andate a la *******
- Ehhh, que mal perdedor. Bueno dale, jugamos una vez más.
- Bueno yo vendo.
- Dale.
- En esta tienda no se puede decir si….

1 comentario:

Unknown dijo...

Se parece a las discusiones de familia jajajaja